Una de las ideas que año tras año se me pasaban por la cabeza con la llegada de la Navidad era hacer mi propio Árbol de Navidad reciclando materiales y, como no, que pareciera que estuviese nevado. Desgraciadamente, unos problemillas técnicos han impedido que edite mi vídeo de cómo hacerlo, así que os dejo este en el que me basé para hacerlo.
Yo no le hice mucho caso a las cantidades de cola, pintura y agua, sino que lo puse ‘a ojo’ y salió bien. El truco está en que quede como una cola líquida, sin más. Después, mis colores para la purpurina fueron el plata y el dorado, muy típicos navideños.
Los pasos que seguí para hacer mi Árbol de Navidad escarchado fueron los siguientes: (1) Antes de escarchar el árbol coloqué las ramas dentro de un tronco seco al que le había hecho dos agujeros: ¡Y parecía un árbol de verdad!
(2) Después, pinté las ramas con pintura dorada en spray, para darle un toque diferente. Eso sí, no lo pinté de forma homogénea, sino que unos trozos estaban más dorados y otros más naturales. (3) A continuación, escarché las ramas y dejé secar.
(4) Y, por último, decoré el árbol. Para lo que son las ramas escarchadas decidí mantener la tonalidad mayoritariamente blanca, por lo que añadí bolas transparentes y copos de nieve, también transparentes. Para el tronco y la base alrededor del árbol, preferí darle toques de color con elementos más rústicos, como cuerdas, hojas secas y piñas, sin olvidar algunas bolas blancas y otras transparentes, como nexo entre la base y la copa del árbol.
Y este fue el resultado:
Toques de color y elementos rústicos para el tronco del árbol:
Alrededor del árbol coloqué plumas blancas sintéticas para dar un efecto de nevada y algunos elementos decorativos, como piñas y hojas secas, entre otros.
Y este sería el resultado final:
Espero que os haya gustado y nos vemos pronto con nuevas ideas =)
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